La moral de la biblia : ó explicación de los mandamientos de la ley de Dios con las mismas palabras del Antiguo Testamento / Por el Abad Didon ; seguida de Los pensamientos del cristianismo, pruebas de su verdad, por José Droz ; traducción castellana de D. Juan Llach y Soliva Tomo segundo

Por: Didon, Abbé, (1806-1839)Colaborador(es): Droz, Joseph, (1773-1851) [aut. ] | Llach y Soliva, Juan [trad. ] | Oliva, Vicente [ imp.]Tipo de material: TextoTextoDetalles de publicación: Gerona : Imprenta de D. Vicente Oliva , 1847Descripción: [2], 200, [4], p. ; 18 cmTema(s): Biblia. Moral -- Mandamientos
Contenidos:
Índice CUARTO MANDAMIENTO Honra á tu padre y á tu madre para que vivas largos años sobre la tierra que el Señor te dará 1 El poder pertenece á Dios solo, que es soberado Señor de todas las cosas 3 Toda autoridad sobre la tierra dimana de Dios y debe ser ejercida en su nombre 5 Funestas consecuencias del orgullo, especialmente en los que ejercen el poder 8 Peligros de la presunción, que nos lleva á desear el poder ó á buscar la compañía de aquellos que son superiores á nosotros 13 Los padres deben educar á sus hijos, y estos deben ser dóciles en escuchar sus lecciones 18 Los padres deben usar con firmeza y moderación de su autoridad, y los hijos deben respetar y amar á sus padres y asistirlos en sus necesidades 22 Importancia de una buena educación. La educación decide de la felicidad de los padres y de los hijos 26 Deberes de los ministros de la Religion: están severamente obligados á corregir á los pecadores, y estos á obedecerles, Cuán reprensibles son aquellos que no quieren prestar odio á la correccion 29 Deberes del Soberano: de sus virtudes depende la felicidad del pueblo 34 Dios es el juez de los reyes: severidad con que castiga á los que se dejan envanecer por su poder, y sacrifican su pueblo á la ambicion de las conquistas 41 Respeto debido á la ancianidad: deberes recíprocos de los amos y criados 46 QUINTO MANDAMIENTO No matarás 49 El homicidio es culpable tan solo cuando es voluntario: cuidado con que debemos evitar el trato con hombres sanguinarios y violentos 51 Peligros de las contiendas y de la cólera; la malicia es culpable, sobre todo en las mugeres. El justo es amigo de la paz 54 Cuán estrechamente obligados estamos á perdonar las injurias: perfidia y bajeza del odio 58 Funestas consecuencias de la envidia; ventajas de la union; el justo espera que Dios le protegerá contra las violencias de los hombres 64 Carácter de la verdadera amistad. La amistad debe ser fiel, generosa y discreta. Cuán preciosa es una amistad de esta clase 68 Deber de socorrer al prójimo en sus necesidades 73 Los ejemplos y preceptos de N. S. J.-C. han dado mayor fuerza y severidad al deber de beneficencia 79 Los fieles fiaban la distribucion de sus limosnas á los apóstoles. Recompensas prometidas á las obras de misericordia 83 SEXTO Y NONO MANDAMIENTO No fornicarás. No codiciarás la muger de tu prójimo 88 Los excesos en la comida y bebida tienen funestas consecuencias y están severamente prohibidos 89 Ceguedad vergonzosa en que caen los que se hacen esclavos de sus apetitos. Cuanto deben temer los cristianos estos desórdenes 93 Necesidad é importancia de las obras de penitencia 99 Peligros del mundo representado por el Espíritu Santo bajo la figura de una muger sin virtud: cuan agradable es al Señor la pureza, y rigor con qué castiga el vicio opuesto a ella 104 Medios de conservar la castidad 110 Excelencia de la virginidad, que es mas agradable á Dios que el matrimonio 116 El matrimonio es de institucion divina: ha sido establecido para la vida presente y mortal, y es indisoluble y santo. Deberes de los esposos. Tino con que debemos proceder en la eleccion de esposa 121 SÉPTIMO Y DÉCIMO MANDAMIENTOS No hurtarás. No codiciarás la muger de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de las que son suyas 127 Diversas clases de injusticias y rapiñas de que debemos huir 129 Vanidad y peligros de las riquezas. De nada servirán al hombre sus riquezas el día del juicio 133 Males numerosos á que dan orígen la codicia y la avaricia 138 El desprecio de las riquezas no autoriza á exponerse á la indigencia, por una vida ociosa y holgazana. Necesidad del trabajo y frutos, que podemos sacar del buen empleo de los bienes de fortuna 142 La justicia y la prudencia nos prohiben igualmente el salir con demasiada facilidad fiadores de los demás, y en general el contraer compromisos que no estemos ciertos de poder cumplir 148 Los bienes espirituales son las verdaderas riquezas. Ceguedad y desgracia de los que descuidan estos bienes para trabajar tan solo en adquirir una fortuna perecedera 152 Severidad con que Dios castiga las violencias é injusticias 156 El justo ocupado de la eternidad espera en Dios para las necesidades muy limitadas de la vida presente, y se acostumbra fácilmente á las posiciones mas humildes 161 OCTAVO MANDAMIENTO No dirás contra tu prójimo falso testimonio 166 Cuidado y circunspeccion que son necesarios en el hablar 167 La lengua puede ser instrumento de muchísimo bien y be muchísimo mal: uso que de ella debe hacer el justo 173 Reserva que debemos guardar al hablar del prójimo y al juzgarle; si somos calumniados debemos rogar á Dios que se digne justificarnos 178 Dios castigará la mentira y la traición y hará brillar la inocencia del justo calumniado 183 Insensatez de los impíos, que pretende adivinar los designios de Dios en la conducta de las almas, mientras que ni aun comprenden los hechos mas ordinarios que impresionan sus sentidos 189 Todos los falsos profetas, que para lisonjear las pasiones de los hombres ponen sus pensamientos en el lugar de los pensamientos de Dios serán confundidos 193 Resolucion de observar fielmente la ley del Señor 198
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S.XIX-5742 (Navegar estantería (Abre debajo)) T. 2 No para préstamo BH31201

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Sello: Real Seminario. Colegio de P. P. Dominicos Vergara

Índice CUARTO MANDAMIENTO Honra á tu padre y á tu madre para que vivas largos años sobre la tierra que el Señor te dará 1 El poder pertenece á Dios solo, que es soberado Señor de todas las cosas 3 Toda autoridad sobre la tierra dimana de Dios y debe ser ejercida en su nombre 5 Funestas consecuencias del orgullo, especialmente en los que ejercen el poder 8 Peligros de la presunción, que nos lleva á desear el poder ó á buscar la compañía de aquellos que son superiores á nosotros 13 Los padres deben educar á sus hijos, y estos deben ser dóciles en escuchar sus lecciones 18 Los padres deben usar con firmeza y moderación de su autoridad, y los hijos deben respetar y amar á sus padres y asistirlos en sus necesidades 22 Importancia de una buena educación. La educación decide de la felicidad de los padres y de los hijos 26 Deberes de los ministros de la Religion: están severamente obligados á corregir á los pecadores, y estos á obedecerles, Cuán reprensibles son aquellos que no quieren prestar odio á la correccion 29 Deberes del Soberano: de sus virtudes depende la felicidad del pueblo 34 Dios es el juez de los reyes: severidad con que castiga á los que se dejan envanecer por su poder, y sacrifican su pueblo á la ambicion de las conquistas 41 Respeto debido á la ancianidad: deberes recíprocos de los amos y criados 46 QUINTO MANDAMIENTO No matarás 49 El homicidio es culpable tan solo cuando es voluntario: cuidado con que debemos evitar el trato con hombres sanguinarios y violentos 51 Peligros de las contiendas y de la cólera; la malicia es culpable, sobre todo en las mugeres. El justo es amigo de la paz 54 Cuán estrechamente obligados estamos á perdonar las injurias: perfidia y bajeza del odio 58 Funestas consecuencias de la envidia; ventajas de la union; el justo espera que Dios le protegerá contra las violencias de los hombres 64 Carácter de la verdadera amistad. La amistad debe ser fiel, generosa y discreta. Cuán preciosa es una amistad de esta clase 68 Deber de socorrer al prójimo en sus necesidades 73 Los ejemplos y preceptos de N. S. J.-C. han dado mayor fuerza y severidad al deber de beneficencia 79 Los fieles fiaban la distribucion de sus limosnas á los apóstoles. Recompensas prometidas á las obras de misericordia 83 SEXTO Y NONO MANDAMIENTO No fornicarás. No codiciarás la muger de tu prójimo 88 Los excesos en la comida y bebida tienen funestas consecuencias y están severamente prohibidos 89 Ceguedad vergonzosa en que caen los que se hacen esclavos de sus apetitos. Cuanto deben temer los cristianos estos desórdenes 93 Necesidad é importancia de las obras de penitencia 99 Peligros del mundo representado por el Espíritu Santo bajo la figura de una muger sin virtud: cuan agradable es al Señor la pureza, y rigor con qué castiga el vicio opuesto a ella 104 Medios de conservar la castidad 110 Excelencia de la virginidad, que es mas agradable á Dios que el matrimonio 116 El matrimonio es de institucion divina: ha sido establecido para la vida presente y mortal, y es indisoluble y santo. Deberes de los esposos. Tino con que debemos proceder en la eleccion de esposa 121 SÉPTIMO Y DÉCIMO MANDAMIENTOS No hurtarás. No codiciarás la muger de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de las que son suyas 127 Diversas clases de injusticias y rapiñas de que debemos huir 129 Vanidad y peligros de las riquezas. De nada servirán al hombre sus riquezas el día del juicio 133 Males numerosos á que dan orígen la codicia y la avaricia 138 El desprecio de las riquezas no autoriza á exponerse á la indigencia, por una vida ociosa y holgazana. Necesidad del trabajo y frutos, que podemos sacar del buen empleo de los bienes de fortuna 142 La justicia y la prudencia nos prohiben igualmente el salir con demasiada facilidad fiadores de los demás, y en general el contraer compromisos que no estemos ciertos de poder cumplir 148 Los bienes espirituales son las verdaderas riquezas. Ceguedad y desgracia de los que descuidan estos bienes para trabajar tan solo en adquirir una fortuna perecedera 152 Severidad con que Dios castiga las violencias é injusticias 156 El justo ocupado de la eternidad espera en Dios para las necesidades muy limitadas de la vida presente, y se acostumbra fácilmente á las posiciones mas humildes 161 OCTAVO MANDAMIENTO No dirás contra tu prójimo falso testimonio 166 Cuidado y circunspeccion que son necesarios en el hablar 167 La lengua puede ser instrumento de muchísimo bien y be muchísimo mal: uso que de ella debe hacer el justo 173 Reserva que debemos guardar al hablar del prójimo y al juzgarle; si somos calumniados debemos rogar á Dios que se digne justificarnos 178 Dios castigará la mentira y la traición y hará brillar la inocencia del justo calumniado 183 Insensatez de los impíos, que pretende adivinar los designios de Dios en la conducta de las almas, mientras que ni aun comprenden los hechos mas ordinarios que impresionan sus sentidos 189 Todos los falsos profetas, que para lisonjear las pasiones de los hombres ponen sus pensamientos en el lugar de los pensamientos de Dios serán confundidos 193 Resolucion de observar fielmente la ley del Señor 198

San Esteban

Bibliotecas Dominicos Provincia Hispania, 2016

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