Las confesiones de N. G. Padre S. Augustin enteramente conformes a la edicion de San Mauro: / nuevamente traducidas del Latin al Castellano, é ilustradas con várias Notas Theologicas, Chronologicas, i Criticas por el R. P. Fr. Eugenio de Zeballos, del Orden de San Augustin, Maestro en Sagrada Theología... Tomo segundo

Por: Agustín, San, 354-430 [Obispo de Hipona]Colaborador(es): Vazquez [grab] | Zeballos, Eugenio de [trad] | Marín, Pedro [imp]Tipo de material: TextoTextoIdioma: Español Lenguaje original: Latín Detalles de publicación: Madrid : En la Imprenta de la Viuda è Hijo de Marin , 1793Edición: tercera ediciónDescripción: [16], 491, [1], p. ; 16 cmTema(s): Autobiografía -- Teología moral | -- Obras anteriores a 1800
Contenidos:
Tabla Como Augustino todavia imaginaba á Dios al modo de un Ente corporeo, que estaba difundido por todas partes, i llenando unos espacios infinitos 1 Argumento con que Nebridio impugnó á los Maniqueos 9 Qu el libre albedrío es la causa del pecado 12 Como necesariamente Dios es inviolable é incorruptible 18 Vuelve otra vez á inquirir de dónde provenga el mal, i quál sea su origen i raíz 21 Desecha Augustino por vanas y engañosas las adivinaciones de los Astrologos 28 De las graves penas que le causaba á Augustino el averiguar la causa i principio del mal 40 Como la divina Misericordia socorrió entre estas ansias á Augustino 45 Como en los libros Platonicos halló Augustino establecida la Divinidad del Verbo Eterno; pero no halló cosa alguna de lo perteneciente á su Encarnacion 46 Como las verdades Divinas se le iban ya descubriendo mas claramente 56 Como las criaturas en cierto modo son i no son 60 Que todas las cosas que son ó existen, son buenas 61 Como todas las criaturas dan alabanzas á Dios 64 Como al hombre cuerdo ninguna cosa desagrada de quantas Dios ha criado 67 Del modo con que se halla en las criaturas ya la verdad, ya la falsedad 69 Que todas las criaturas son buenas; aunque alunas no son convenientes y acomodadas á otras 71 De las cosas que nos impiden el conocer á Dios 73 Que solamente Christo Señor nuestro es el camíno que guia á la salud eterna 78 De lo que sentia Augustino acerca de la Encarnacion de Christo Señor nuestro 81 Como el haver manejado los libros Platonicos le hizo á la verdad mas instruido, pero también mas soberbio 86 De lo que hallo en los libros Sagrados, que no lo halló en los Platonicos 91 LIBRO OCTAVO Deternina Augustino ir á verse con Simpliciano, movido del deséo de disponer i arreglar mejor su vida 97 De como Victorino, célebre Orador Romano, se convirtio á la Fé de Jesu Christo 105 Como Dios i los Santos Angeles se alegran mucho de la conversion de los pecadores 119 Por qué razon debamos alegrarnos mas con la conversion de aquellos pecadores, que son personas nobles i principales 126 Qué cosas eran las que detenian á Augustino, para no acabar de convertirse á Dios 131 Cuentale Ponticiano la vida de San Antonio Abad 139 Como interiormente se deshacia Augustino, al oir ésta relacion de Ponticiano 153 Como Augustino se retiró á un huerto de su casa: i lo que en él le pasó 158 En qué consista que mandando el alma en sí misma, no se hace algunas veces lo que manda 163 Contra los Maniqueos, que por experimentar en un sujéto á un tiempo mismo dos voluntades opuestas, inferian que havia en el hombre dos naturalezas contrarias 168 Lucha que experimentaba Augustino éntre el cuerpo i el espiritu 178 Como se convirtio de todo punto, amonestado de una voz del Cielo 185 LIBRO NONO Reconocieno Augustino su miseria, alába la summa bondad de Dios 194 Dilata Augustino renunciar la Cathedra de Rhetorica hasta que llegasen las vacaciones del tiempo de la vendimia 199 Como Verecundo le cedio á Augustino una casa de campo en que viviese, mientras llegaba el tiempo de recibir el Bautismo 207 De los libros que escribio, despues de retirado con todos los suyos á la dicha heredad de Casiciaco: de las cartas de Nebridio: efectos que experimentaba leyendo los Psalmos: i como sanó milagrosamente de un vehementisimo dolor de dientes 215 Consulta con San Ambrosio, sobre qué libros sagrados le sería mas conveniente leer 233 Vuelve Augustino á Milan, i en compañia de Alypio i Adeodato recibe el Sagrado Bautismo 235 Como en Milan comenzo la costumbre de cantarse hymnos i psalmos en la Iglesia i como fueron hallados los cuerpos de los Santos Martyres Protasio i Gervasio 241 De la conversion de Evodio: de la muerte de su Santa Madre Monica, i de la crianza i educacion que tuvo desde sus primeros años 247 Continúa Augustino refiriendo las loables costumbres de su Madre 258 Coloquio de Augustino con su Madre, acerca del reyno de los Cielos 267 Del extasis i muerte de su santa Madre 275 De como lloró la muerte de su Madre 280 Ora Augustino á Dios por su difunta Madre 291 LIBRO DECIMO Que en solo Dios hálla un alma su esperanza i alegria 3400 Siendo claras i manifiestas respecto de Dios las cosas mas ocultas; que viene á ser lo que hace el hombre en confesarse á Dios? 302 Del fruto que sacaba de confesar á Dios el estado presénte de su alma, á distincion de lo que antes havia sido 305 Del grande fruto que esperaba hace en los Fieles con los libros de sus Confesiones 310 Que el hombre no se conoce á sí mismo cabal i perfectamente 316 Qué es lo que se ama quando se ama á Dios: i como por las criaturas se llega á conocer al Criador 319 Que ninguno puede hallar á Dios por medio de los sentidos corporales, ni de las potencias puramente sensitivas 328 De la admirable virtud i facultad de la memoria 330 Del lugar que tienen en la memória las Ciencias 340 Las Ciencias no entran á la memoria por ministerio de los sentidos, sino que salen de otro seno mas profundo de ella 343 Qué cosa sea aprehender, hablando de las verdades que hallamos en nosotros mismos 346 Del lugar que tienen en la memória las Cienbcias Mathematicas 350 Como la memoria es tan reflexiva, que con ella nos acordamos de havernos acordado 352 Como tambien están en la memoria las afecciones ó pasiones del ánimo 354 Como tambien nos acordamos de las cosas que estan ausentes 360 Como tambien la memória se acuerda del olvído 362 Que no obstante ser tan grande la capacidad i virtud de la memória, es necesario para hallar á Dios, subir mas arriba de ésta potencia 368 Como no pudiera hallarse una cosa perdida, si no se conservára en la memoria 372 Cómo vuelve á acordarse la meoria de lo que havia perdido ella misma 374 Para desear la Bienaventuranza, como todos los hombres la desean, es necesario que la conozcan 378 Del modo con que la Bienaventuranza está en nuestra memoria 383 En qué consista la vida bienaventurada: i dónde se ha de buscar 389 Prosigue explicando qué cosa sea la vida bienaventurada, i dónde se hálla 390 Se alegra Augustino de haver hallado á Dios en su memoria 396 En qué grado de la memoria se hálle á Dios 397 Dónde se halla á Dios 400 Como la hermosura de Dios arrebata ácia sí al hombre 401 De las miserias de ésta vida 403 Que toda nuestra esperanza ha de ponerse en Dios 406 Confiesa Augustino el estado en que se hallaba, en orden á las tentaciones libidinosas 409 Del estado en que se hallaba, en orden á las tentaciones de la gula 415 Del estado en que se hallaba, en orden á las tentaciones de los olores i fragancias tocantes al olfato 427 Del estado en que se hallaba, en orden á los deleytes tocantes al oido 429 De cómo se hallaba, en quanto á los deleytes de la vista 434 De cómo se hallaba en orden al segundo genero de tentacion, que es el de la curiosidad 444 De cómo se hallaba en orden al tercer genero de tentacion, que es el de la soberbia 455 De cómo le movian las alabanzas de los hombres 461 Como la virtud tiene tambien peligro por la vanaglória 472 Epílogo de lo que ha tratado en éste Líbro 474 Como buscó á Dios entro de sí mismo, i en todas las demas cosas 480 De tres generos que hay hay de apetitos 481 Como algunos han recurrido infelizmente á los demonios, para que sirvieran de medianeros para convertirse los hombres á Dios 485
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Libro Antiguo Libro Antiguo Biblioteca Histórica
S.XVIII-14579 (Navegar estantería (Abre debajo)) T. 2 No para préstamo BH31070
Libro Antiguo Libro Antiguo Biblioteca Histórica
S.XVIII-13048 (Navegar estantería (Abre debajo)) T. 2 No para préstamo BH29100

Anteportada

Ejemplar repetido BH29100 procedente de Sto. Tomás, Sevilla

Hoja de grabado: "Vázquez".

Tabla Como Augustino todavia imaginaba á Dios al modo de un Ente corporeo, que estaba difundido por todas partes, i llenando unos espacios infinitos 1 Argumento con que Nebridio impugnó á los Maniqueos 9 Qu el libre albedrío es la causa del pecado 12 Como necesariamente Dios es inviolable é incorruptible 18 Vuelve otra vez á inquirir de dónde provenga el mal, i quál sea su origen i raíz 21 Desecha Augustino por vanas y engañosas las adivinaciones de los Astrologos 28 De las graves penas que le causaba á Augustino el averiguar la causa i principio del mal 40 Como la divina Misericordia socorrió entre estas ansias á Augustino 45 Como en los libros Platonicos halló Augustino establecida la Divinidad del Verbo Eterno; pero no halló cosa alguna de lo perteneciente á su Encarnacion 46 Como las verdades Divinas se le iban ya descubriendo mas claramente 56 Como las criaturas en cierto modo son i no son 60 Que todas las cosas que son ó existen, son buenas 61 Como todas las criaturas dan alabanzas á Dios 64 Como al hombre cuerdo ninguna cosa desagrada de quantas Dios ha criado 67 Del modo con que se halla en las criaturas ya la verdad, ya la falsedad 69 Que todas las criaturas son buenas; aunque alunas no son convenientes y acomodadas á otras 71 De las cosas que nos impiden el conocer á Dios 73 Que solamente Christo Señor nuestro es el camíno que guia á la salud eterna 78 De lo que sentia Augustino acerca de la Encarnacion de Christo Señor nuestro 81 Como el haver manejado los libros Platonicos le hizo á la verdad mas instruido, pero también mas soberbio 86 De lo que hallo en los libros Sagrados, que no lo halló en los Platonicos 91 LIBRO OCTAVO Deternina Augustino ir á verse con Simpliciano, movido del deséo de disponer i arreglar mejor su vida 97 De como Victorino, célebre Orador Romano, se convirtio á la Fé de Jesu Christo 105 Como Dios i los Santos Angeles se alegran mucho de la conversion de los pecadores 119 Por qué razon debamos alegrarnos mas con la conversion de aquellos pecadores, que son personas nobles i principales 126 Qué cosas eran las que detenian á Augustino, para no acabar de convertirse á Dios 131 Cuentale Ponticiano la vida de San Antonio Abad 139 Como interiormente se deshacia Augustino, al oir ésta relacion de Ponticiano 153 Como Augustino se retiró á un huerto de su casa: i lo que en él le pasó 158 En qué consista que mandando el alma en sí misma, no se hace algunas veces lo que manda 163 Contra los Maniqueos, que por experimentar en un sujéto á un tiempo mismo dos voluntades opuestas, inferian que havia en el hombre dos naturalezas contrarias 168 Lucha que experimentaba Augustino éntre el cuerpo i el espiritu 178 Como se convirtio de todo punto, amonestado de una voz del Cielo 185 LIBRO NONO Reconocieno Augustino su miseria, alába la summa bondad de Dios 194 Dilata Augustino renunciar la Cathedra de Rhetorica hasta que llegasen las vacaciones del tiempo de la vendimia 199 Como Verecundo le cedio á Augustino una casa de campo en que viviese, mientras llegaba el tiempo de recibir el Bautismo 207 De los libros que escribio, despues de retirado con todos los suyos á la dicha heredad de Casiciaco: de las cartas de Nebridio: efectos que experimentaba leyendo los Psalmos: i como sanó milagrosamente de un vehementisimo dolor de dientes 215 Consulta con San Ambrosio, sobre qué libros sagrados le sería mas conveniente leer 233 Vuelve Augustino á Milan, i en compañia de Alypio i Adeodato recibe el Sagrado Bautismo 235 Como en Milan comenzo la costumbre de cantarse hymnos i psalmos en la Iglesia i como fueron hallados los cuerpos de los Santos Martyres Protasio i Gervasio 241 De la conversion de Evodio: de la muerte de su Santa Madre Monica, i de la crianza i educacion que tuvo desde sus primeros años 247 Continúa Augustino refiriendo las loables costumbres de su Madre 258 Coloquio de Augustino con su Madre, acerca del reyno de los Cielos 267 Del extasis i muerte de su santa Madre 275 De como lloró la muerte de su Madre 280 Ora Augustino á Dios por su difunta Madre 291 LIBRO DECIMO Que en solo Dios hálla un alma su esperanza i alegria 3400 Siendo claras i manifiestas respecto de Dios las cosas mas ocultas; que viene á ser lo que hace el hombre en confesarse á Dios? 302 Del fruto que sacaba de confesar á Dios el estado presénte de su alma, á distincion de lo que antes havia sido 305 Del grande fruto que esperaba hace en los Fieles con los libros de sus Confesiones 310 Que el hombre no se conoce á sí mismo cabal i perfectamente 316 Qué es lo que se ama quando se ama á Dios: i como por las criaturas se llega á conocer al Criador 319 Que ninguno puede hallar á Dios por medio de los sentidos corporales, ni de las potencias puramente sensitivas 328 De la admirable virtud i facultad de la memoria 330 Del lugar que tienen en la memória las Ciencias 340 Las Ciencias no entran á la memoria por ministerio de los sentidos, sino que salen de otro seno mas profundo de ella 343 Qué cosa sea aprehender, hablando de las verdades que hallamos en nosotros mismos 346 Del lugar que tienen en la memória las Cienbcias Mathematicas 350 Como la memoria es tan reflexiva, que con ella nos acordamos de havernos acordado 352 Como tambien están en la memoria las afecciones ó pasiones del ánimo 354 Como tambien nos acordamos de las cosas que estan ausentes 360 Como tambien la memória se acuerda del olvído 362 Que no obstante ser tan grande la capacidad i virtud de la memória, es necesario para hallar á Dios, subir mas arriba de ésta potencia 368 Como no pudiera hallarse una cosa perdida, si no se conservára en la memoria 372 Cómo vuelve á acordarse la meoria de lo que havia perdido ella misma 374 Para desear la Bienaventuranza, como todos los hombres la desean, es necesario que la conozcan 378 Del modo con que la Bienaventuranza está en nuestra memoria 383 En qué consista la vida bienaventurada: i dónde se ha de buscar 389 Prosigue explicando qué cosa sea la vida bienaventurada, i dónde se hálla 390 Se alegra Augustino de haver hallado á Dios en su memoria 396 En qué grado de la memoria se hálle á Dios 397 Dónde se halla á Dios 400 Como la hermosura de Dios arrebata ácia sí al hombre 401 De las miserias de ésta vida 403 Que toda nuestra esperanza ha de ponerse en Dios 406 Confiesa Augustino el estado en que se hallaba, en orden á las tentaciones libidinosas 409 Del estado en que se hallaba, en orden á las tentaciones de la gula 415 Del estado en que se hallaba, en orden á las tentaciones de los olores i fragancias tocantes al olfato 427 Del estado en que se hallaba, en orden á los deleytes tocantes al oido 429 De cómo se hallaba, en quanto á los deleytes de la vista 434 De cómo se hallaba en orden al segundo genero de tentacion, que es el de la curiosidad 444 De cómo se hallaba en orden al tercer genero de tentacion, que es el de la soberbia 455 De cómo le movian las alabanzas de los hombres 461 Como la virtud tiene tambien peligro por la vanaglória 472 Epílogo de lo que ha tratado en éste Líbro 474 Como buscó á Dios entro de sí mismo, i en todas las demas cosas 480 De tres generos que hay hay de apetitos 481 Como algunos han recurrido infelizmente á los demonios, para que sirvieran de medianeros para convertirse los hombres á Dios 485

San Esteban

Sto. Tomás (Sevilla)

Bibliotecas Dominicos Provincia Hispania, 2016

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